viernes, 31 de mayo de 2013
DOS BREVES NOTAS
En la pasada rsesión de la Comisión Permanente de Cultura y Recreación (miércoles, 29/05/13), por una parte, el diputado Miguel Ángel Rodríguez dejó constancia de la disconformidad y protesta del cambio de la consulta del Proyecto de Ley Orgánica de Cultura que tendría por sede la ciudad de Barquisimeto, dándole un sesgo político-partidista a la discusión. Y, por otra, fue negada por la mayoría oficialista, la propuesta planteada por el diputado Luis Barragán, en el sentido que la Comisión solicitase un histórico de las leyes culturales que ha tenido el país, a objeto de complementar la discusión.
jueves, 30 de mayo de 2013
LA VOCACIÓN DEMOCRÁTICA POR EL DEBATE
EL IMPULSO, Barquisimeto, 3 de abril de 2013
NOTICIERO DIGITAL, 25 de Febrero de 2013
Ley gravitacional de la cultura
Luis Barragán
El Proyecto de Ley Orgánica de la Cultura, por tercer año consecutivo, entra en la agenda prioritaria de la respectiva Comisión Permanente y, por ende, de la Asamblea Nacional. Para honrar una deuda pendiente, será necesario considerar, consultar y debatir una materia que tan íntimamente atañe y explica la existencia humana en el planeta y, particularmente, en este rincón, susceptible de perspectivas y criterios encontrados que aconsejan un sano y convincente esfuerzo de ponderación y equilibrio.
Por distintas razones, ha tardado la aprobación del Proyecto en la Comisión, aunque no impidió que el equipo técnico aportara sus observaciones y fuesen oportunamente apreciadas por los parlamentarios. E, incluso, la bancada democrática de la oposición, planteó una fundamentada contrapropuesta que, ahora, mejorada, ayudará a enriquecer la discusión. Sin embargo, deseamos llamar la atención sobre tres rápidos aspectos.
Valga el pleonasmo, por una parte, nada tan radicalmente humano como la cultura, por lo que el mismo planteamiento de un instrumento legal ha de ocupar la atención de todos los venezolanos, pues, a la postre, luce tanto o más decisiva que otras materias pertenecientes al campo administrativo, económico, laboral, ambiental, etc. Materia que no es asunto exclusivo de letrados e iluminados, pues, en lo personal, adscritos al humanismo cristiano, la cultura ha de fundarse en principios como el de la libertad liberadora y el destino universal de los bienes, orientados a la creación de una sociedad libre y democrática, de derechos humanos y calidad de vida, con equidad social y desarrollo sustentable.
Es necesario, por otra parte, un instrumento legal que, fundado en el artículo 2 constitucional, permita concebir, diseñar, implementar, y perfeccionar sendas políticas públicas culturales soportadas por la sensatez, aunque el término, en sí mismo, admite la polémica. A modo de ilustración, resulta tan indispensable la orgullosa preservación de nuestras tradiciones, como la de una urgente industrialización cultural que pueda hacerse fiel manifestación de la responsable y libre imaginación de los venezolanos, reconociendo todo su peso gravitacional.
Por consiguiente, para finalizar, la propuesta legal merece el activo interés de todas las fuerzas y corrientes sociales y políticas, comenzando por el tratamiento que tengan a bien dispensar los medios de comunicación social, sin excepción. Más de las veces, los ocupa una banal controversia y, aunque están en la respetable libertad de hacerlo, después suelen lamentarse de sus omisiones, adivinando la culpa en los demás.
Posteriormente, habrá ocasión para fijar posturas concretas sobre el proyecto de marras, en el curso de un debate que – ojalá – sea de un cabal ejercicio pedagógico y ciudadano. Hablamos de una propuesta que no ha de temer al disenso, al fin y al cabo, clave del sentido creador tan inherente a la persona humana.
Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2013/02/ley-gravitacional-de-la-cultura/
NOTICIERO DIGITAL, 25 de Febrero de 2013
Ley gravitacional de la cultura
Luis Barragán
El Proyecto de Ley Orgánica de la Cultura, por tercer año consecutivo, entra en la agenda prioritaria de la respectiva Comisión Permanente y, por ende, de la Asamblea Nacional. Para honrar una deuda pendiente, será necesario considerar, consultar y debatir una materia que tan íntimamente atañe y explica la existencia humana en el planeta y, particularmente, en este rincón, susceptible de perspectivas y criterios encontrados que aconsejan un sano y convincente esfuerzo de ponderación y equilibrio.
Por distintas razones, ha tardado la aprobación del Proyecto en la Comisión, aunque no impidió que el equipo técnico aportara sus observaciones y fuesen oportunamente apreciadas por los parlamentarios. E, incluso, la bancada democrática de la oposición, planteó una fundamentada contrapropuesta que, ahora, mejorada, ayudará a enriquecer la discusión. Sin embargo, deseamos llamar la atención sobre tres rápidos aspectos.
Valga el pleonasmo, por una parte, nada tan radicalmente humano como la cultura, por lo que el mismo planteamiento de un instrumento legal ha de ocupar la atención de todos los venezolanos, pues, a la postre, luce tanto o más decisiva que otras materias pertenecientes al campo administrativo, económico, laboral, ambiental, etc. Materia que no es asunto exclusivo de letrados e iluminados, pues, en lo personal, adscritos al humanismo cristiano, la cultura ha de fundarse en principios como el de la libertad liberadora y el destino universal de los bienes, orientados a la creación de una sociedad libre y democrática, de derechos humanos y calidad de vida, con equidad social y desarrollo sustentable.
Es necesario, por otra parte, un instrumento legal que, fundado en el artículo 2 constitucional, permita concebir, diseñar, implementar, y perfeccionar sendas políticas públicas culturales soportadas por la sensatez, aunque el término, en sí mismo, admite la polémica. A modo de ilustración, resulta tan indispensable la orgullosa preservación de nuestras tradiciones, como la de una urgente industrialización cultural que pueda hacerse fiel manifestación de la responsable y libre imaginación de los venezolanos, reconociendo todo su peso gravitacional.
Por consiguiente, para finalizar, la propuesta legal merece el activo interés de todas las fuerzas y corrientes sociales y políticas, comenzando por el tratamiento que tengan a bien dispensar los medios de comunicación social, sin excepción. Más de las veces, los ocupa una banal controversia y, aunque están en la respetable libertad de hacerlo, después suelen lamentarse de sus omisiones, adivinando la culpa en los demás.
Posteriormente, habrá ocasión para fijar posturas concretas sobre el proyecto de marras, en el curso de un debate que – ojalá – sea de un cabal ejercicio pedagógico y ciudadano. Hablamos de una propuesta que no ha de temer al disenso, al fin y al cabo, clave del sentido creador tan inherente a la persona humana.
Fuente:
http://www.noticierodigital.com/2013/02/ley-gravitacional-de-la-cultura/
IDEAS PARA EL DEBATE
SOL DE MARGARITA, 07 de Agosto de 2011
Procuraduría General de la Cultura
Luis Barragán
La correspondiente comisión de la Asamblea Nacional, adelanta el estudio del heredado Proyecto de Ley Orgánica de Cultura, encontrándose en la etapa de recepción de las observaciones del personal técnico adscrito. Independientemente de las observaciones personales que tenemos sobre el texto, nos permitimos consignar una breve observación y modestamente plantear una propuesta.
Por una parte, fue calificada la ley de orgánica en la primera discusión celebrada en la anterior legislatura de una ya consabida correlación de fuerzas. Sostenemos la inconstitucionalidad de pretender la conservación de tal carácter para la segunda y definitiva discusión, ya que requiere de la mayoría calificada para su sanción, situación que la bancada oficialista – viciándola - irrespetó con motivo de la novísima legislación deportiva.
Por otra, nos preocupa la institucionalidad de la política cultural del Estado, pues, comprobada y agudizada una larga tradición burocrática, inútil devoradora – además – de los recursos fiscales, harto despilfarrados hoy, resulta contraproducente dejar que el gobierno nacional defina al órgano rector, profundizando en la proliferación y desorden de la administración pública central. Sentimos la necesidad de una política pública compartida, solvente y eficaz, afincada en entidades que únicamente la sensatez puede perfeccionar y sustentar.
Pudiendo existir un despacho (vice) ministerial o instituto autónomo de dimensiones modestas, capaz de concebir y ejecutar una política cultural de Estado, confiamos en la posibilidad de una institución diferente a las ya probadas. Digamos, una Procuraduría General de la Cultura que represente a la ciudadanía organizada e interesada en la materia, ante el propio Estado y los factores de poder de hecho y de derecho, coadyuvando en la defensa de sus derechos, con las debidas y específicas garantías procesales, adquiriendo ciertos perfiles de “ombudsman cultural”, aunque superando la mera función supervisora.
Tratamos de la defensa, bienes e, incluso, intereses patrimoniales de los ciudadanos organizados o no, afectados por las decisiones del Estado o de los factores de poder, mediante una directa o indirecta intervención, en resguardo de las culturas tradicionales o emergentes, de las herencias o las nuevas iniciativas amenazadas y hasta de las identidades viejas o recientes que se desean preservadas o evolutivas en el marco de la Constitución de la República. Partiendo de una fundamental noción, la política pública cultural puede concebirse e implementarse por los órganos del poder nacional, regional y municipal, en el estricto ámbito de sus competencias, como la libre iniciativa personal y social dar ocasión a la industrialización cultural del país en el contexto de una sociedad del saber y una economía del conocimiento estratégico, por tal, abierta y competitiva.
Una ley especial u ordinaria, desprendida del carácter orgánico del instrumento que la enuncia, ha de regular la naturaleza, organización y funcionamiento de la Procuraduría que ha de velar por la promoción, defensa y vigilancia de las garantías constitucionales en el orden cultural, desmilitarizando – incluso – una perspectiva de las identidades culturales y su inviolabilidad como esencial derecho humano. Siendo la sociedad plural y compleja que somos, resulta impensable confiscar nuestra rica multiculturalidad de existir una sola versión que la monopolice y la propia multipoliticidad que la garantice, mediante herramientas idóneas y eficaces.
Insistimos que el titular de la Procuraduría General de la Cultura ha de ser nombrado por una mayoría calificada del parlamento que fuerce a un consenso necesario por la gravedad de la materia, según la terna presentada por el jefe de Estado, en tanto tal. La institución será susceptible de un desarrollo que, luego, no puede autorizar a la creación de otro órgano del Poder Público, desdibujando – como ha acaecido – el elenco de equilibrios, pesos, contrapesos y amortiguaciones que, no olvidemos, legitiman y explican la separación.
Véase también: http://www.noticierodigital.com/2011/08/procuraduria-general-de-la-cultura/
Procuraduría General de la Cultura
Luis Barragán
La correspondiente comisión de la Asamblea Nacional, adelanta el estudio del heredado Proyecto de Ley Orgánica de Cultura, encontrándose en la etapa de recepción de las observaciones del personal técnico adscrito. Independientemente de las observaciones personales que tenemos sobre el texto, nos permitimos consignar una breve observación y modestamente plantear una propuesta.
Por una parte, fue calificada la ley de orgánica en la primera discusión celebrada en la anterior legislatura de una ya consabida correlación de fuerzas. Sostenemos la inconstitucionalidad de pretender la conservación de tal carácter para la segunda y definitiva discusión, ya que requiere de la mayoría calificada para su sanción, situación que la bancada oficialista – viciándola - irrespetó con motivo de la novísima legislación deportiva.
Por otra, nos preocupa la institucionalidad de la política cultural del Estado, pues, comprobada y agudizada una larga tradición burocrática, inútil devoradora – además – de los recursos fiscales, harto despilfarrados hoy, resulta contraproducente dejar que el gobierno nacional defina al órgano rector, profundizando en la proliferación y desorden de la administración pública central. Sentimos la necesidad de una política pública compartida, solvente y eficaz, afincada en entidades que únicamente la sensatez puede perfeccionar y sustentar.
Pudiendo existir un despacho (vice) ministerial o instituto autónomo de dimensiones modestas, capaz de concebir y ejecutar una política cultural de Estado, confiamos en la posibilidad de una institución diferente a las ya probadas. Digamos, una Procuraduría General de la Cultura que represente a la ciudadanía organizada e interesada en la materia, ante el propio Estado y los factores de poder de hecho y de derecho, coadyuvando en la defensa de sus derechos, con las debidas y específicas garantías procesales, adquiriendo ciertos perfiles de “ombudsman cultural”, aunque superando la mera función supervisora.
Tratamos de la defensa, bienes e, incluso, intereses patrimoniales de los ciudadanos organizados o no, afectados por las decisiones del Estado o de los factores de poder, mediante una directa o indirecta intervención, en resguardo de las culturas tradicionales o emergentes, de las herencias o las nuevas iniciativas amenazadas y hasta de las identidades viejas o recientes que se desean preservadas o evolutivas en el marco de la Constitución de la República. Partiendo de una fundamental noción, la política pública cultural puede concebirse e implementarse por los órganos del poder nacional, regional y municipal, en el estricto ámbito de sus competencias, como la libre iniciativa personal y social dar ocasión a la industrialización cultural del país en el contexto de una sociedad del saber y una economía del conocimiento estratégico, por tal, abierta y competitiva.
Una ley especial u ordinaria, desprendida del carácter orgánico del instrumento que la enuncia, ha de regular la naturaleza, organización y funcionamiento de la Procuraduría que ha de velar por la promoción, defensa y vigilancia de las garantías constitucionales en el orden cultural, desmilitarizando – incluso – una perspectiva de las identidades culturales y su inviolabilidad como esencial derecho humano. Siendo la sociedad plural y compleja que somos, resulta impensable confiscar nuestra rica multiculturalidad de existir una sola versión que la monopolice y la propia multipoliticidad que la garantice, mediante herramientas idóneas y eficaces.
Insistimos que el titular de la Procuraduría General de la Cultura ha de ser nombrado por una mayoría calificada del parlamento que fuerce a un consenso necesario por la gravedad de la materia, según la terna presentada por el jefe de Estado, en tanto tal. La institución será susceptible de un desarrollo que, luego, no puede autorizar a la creación de otro órgano del Poder Público, desdibujando – como ha acaecido – el elenco de equilibrios, pesos, contrapesos y amortiguaciones que, no olvidemos, legitiman y explican la separación.
Véase también: http://www.noticierodigital.com/2011/08/procuraduria-general-de-la-cultura/
ZONALES PARA CONSULTA DEL PROYECTO
Equipo de
Trabajo por Región para la consulta de la
LEY ORGANICA DE CULTURA
Región Zuliana
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Sede
|
Diputados
|
Fecha
|
Técnicos
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|
Maracaibo
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22-23-24-25 de mayo
Acto 24
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Jesús Contreras
Agapito Hernández
Delia Rumbos
|
Región Centro Occidental
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Sede
|
Diputados
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Fecha
|
Técnicos
|
|
Yaracuy
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29-30-31 de mayo 01 de junio
Acto 31
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Agapito Hernández ®
Edda Gori
|
Región Central
|
Sede
|
Diputados
|
Fecha
|
Técnicos
|
|
Carabobo
|
|
06-07-08 de junio
Acto 07
|
Agapito
Hernández ®
Zulay Camacho
|
Región Nororiental
|
Sede
|
Diputados
|
Fecha
|
Técnicos
|
|
Margarita
|
|
06-07-08 de junio
Acto 07
|
Larry Ojeda ®
Juan Pereira
Delia Rumbos
Jorge Asfour
|
Región Los Andes
|
Sede
|
Diputados
|
Fecha
|
Técnicos
|
|
Mérida
|
|
12-13-14-15 de junio
Acto 14
|
Agapito Hernández ®
Juan Pereira
|
Región Nororiental
|
Sede
|
Diputados
|
Fecha
|
Técnicos
|
|
Anzoátegui
|
|
19-20-21-22 de junio
Acto 21
|
Santiago Alamo ®
Ana
Duarte
|
Región los Llanos
|
Sede
|
Diputados
|
Fecha
|
Técnicos
|
|
Barinas
|
|
26-27-28-29 de junio
Acto 28
|
Larry Ojeda ®
Eda Gori
|
Región Guayana
|
Sede
|
Diputados
|
Fecha
|
Técnicos
|
|
Bolívar
|
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10-11-12-13 de julio
Acto 12
|
Jesús Contreras
Juan Pereira ®
|
Región Distrito Capital
|
Sede
|
Diputados
|
Fecha
|
Técnicos
|
|
Caracas
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|
19 de julio
|
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